Ingredientes para 2 pizzas medianas o una grande
250 gr. harina blanca
50 gr. de harina integral
200 gr. agua
½ cucharilla de sal
20 gr. levadura fresca o 1 sobre de levadura seca de panadería
20 gr. aceite de oliva
Papel para hornear
Elaboración
Para elaborar la masa (que también puede ser usada perfectamente para hacer pan), primero se mezclan las harinas con la sal y la levadura en un recipiente amplio. Se hace un volcán en el centro y se añade el agua templada, y el aceite de oliva. Se procede a amasar, agregando de vez en cuando un poco de harina, hasta que queda una masa lisa que se desprende de las manos y de las paredes del recipiente. Se sigue amasando de forma continuada durante unos 15 o 20 minutos mas. Luego se deja reposar hasta que doble su volumen, aproximadamente por 30 o 40 minutos en un recipiente ligeramente aceitado; se cubre con film transparente o con un trapo limpio y deja fermentar en sitio cálido.
Pasado el tiempo de espera se elimina el exceso de gas de la masa estirándola en una mesa enharinada con un rodillo hasta que quede fina.
Si queremos lograr una pizza muy fina y crujiente, se deja reposar la masa en una bandeja de horno con una base de papel para hornear durante 10 minutos, se cubre con los ingredientes deseados, se riega con un hilo de aceite de oliva virgen y se hornea a horno muy fuerte, 250º a 290º por espacio de 10 minutos, o hasta que quede crujiente y dorada.
Si queremos una pizza de masa más gruesa y esponjosa, dejamos fermentar de nuevo el disco de masa durante 35 a 40 minutos, hasta que suba lo suficiente. Cubrimos con los ingredientes y horneamos a 220º unos 20 minutos.
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